La Sandía Amarilla, también conocida como sandía amarilla o sandía dorada, es una variedad de sandía que se distingue por su pulpa de color amarillo brillante en lugar del tradicional rojo. Su sabor es generalmente dulce y refrescante, con un toque meloso y menos ácido que algunas otras variedades. La cáscara puede ser de color verde claro o amarillento con rayas, similar a la sandía común. Para cultivarla, se necesita un suelo bien drenado y fértil y un clima cálido y soleado, con temperaturas ideales entre 22 y 30°C. La sandía amarilla requiere riego constante y no tolera el encharcamiento, así que es fundamental proporcionar un buen drenaje y evitar el exceso de agua.
- Época de siembra: Desde fines del invierno a primavera
- Días de germinación: 4 a 14
- Profundidad de siembra: 3 veces el tamaño de la semilla
- Distancia entre plantas: 30 a 60 cm
- Sobre la siembra: A fines del invierno, germinar dentro de casa, y trasplantar al exterior pasado el riesgo de la última helada
- Profundidad mínima: 40 cm